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Una makila es mucho más que un bastón o una vara. Lejos de la utilidad que pudiera tener antaño, hoy es un símbolo de honor y de respeto. Pese a su fino aspecto, tiene un gran peso emotivo y quien la recibe tiene ante sí la enorme responsabilidad de no defraudar a aquel que se la ha entregado.
Cada Makila es única, elaborada y preparada especialmente para su dueño. La makila es también un símbolo de poder. El lehendakari, los Diputados Generales y los alcaldes reciben en la investidura su propia makila, que exhiben durante su mandato. El también llamado bastón de mando tiene una historia y una tradición de varios siglos.
Sin embargo, esta asociación entre los bastones y el poder no es algo exclusivo de Euskal Herria. Los jeroglíficos de las pirámides egipcias ya dejaban ver a los faraones con bastones. También en la iglesia católica los Obispos cuentan con un báculo. Y en muchos países de Sudamérica sus presidentes reciben el bastón de mando al iniciar su mandato.
En Euskal Herria la makila también es considerada como un regalo, una extraordinaria muestra de respeto, o como símbolo de amistad. Desde antiguo los vascos se han intercambiado bastones y hoy en día las makilas artesanales siguen siendo uno de los mayores honores que puede uno recibir de su familia o amigos.
Pero más allá de su significado, la makila es una talla de madera, cuero y metal, elaborada artesanalmente y con materiales de alta calidad. Las makilas de Euskal Herria están fabricadas con madera de Castaño o Níspero. La empuñadura se completa con cuero y con diversos metales, como la plata, la alpaca o el latón. Esta parte de la makila lleva diversos motivos decorativos que en ocasiones se pueden personalizar para hacer aún más personal este regalo.
Pero la makila también guarda una sorpresa. Bajo la empuñadura se esconde un estoque. Oculto bajo el cuero y el metal se puede apreciar una punta de acero inoxidable, lo que da muestra del carácter defensivo que antaño tenía la makila.
Hoy la makila es una obra de arte realizada con el corazón. Quien recibe una de ellas seguramente la exhibirá orgulloso en la parte más noble de su casa..
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